Entradas

Enfoques en cultura científica

,

A partir del texto de Lázaro (2009) podemos extraer tres enfoques sobre la cultura científica: el individual, el social y el que une ambos aspectos. 

El concepto tradicional equipara cultura científica con alfabetización científica. Parte de la idea de que tener cultura científica es tener conocimientos de ciencia, por lo que los esfuerzos públicos deben ser hacia la educación y difusión de la ciencia y la tecnología. Añaden el concepto de “déficit cognitivo” como esa carencia de contenidos científicos y que dicen influir en la actitud hacia la ciencia. Este hecho no parece estar tan claro. En general, muchas de las encuestas que se hacen de ciencia toman este enfoque sobre lo que la sociedad sabe de la ciencia. 

            Un segundo enfoque habla de cultura científica como fenómeno principalmente social en el que se pone el foco en los procesos colectivos, la participación ciudadana y las instituciones.  En este enfoque se analiza el grado de presencia de la ciencia y la tecnología dentro de la cultura. 

            No obstante, es más habitual un enfoque que aglutine el anterior junto con el tradicional, con una concepción bidireccional de ciencia y sociedad. Este tercer enfoque tiene una concepción de cultura científica amplia, con la sociedad, comunidad científica y mediadores (gestores, periodistas, divulgadores). Se enfatiza en el diálogo con el público y procesos participativos, pero no sólo para incrementar su alfabetización. Aquí aparece el concepto de “apropiación” en el que individuo y sociedad se apropian de la ciencia y la tecnología. 

            En definitiva, Lázaro habla cultura científica con tres aspectos: una parte sobre el individuo que conoce y se apropia de conceptos de la ciencia; otra sobre los procesos sociales y de culturización entre ciencia y sociedad, y por último, las instituciones. 

Referencias:

Lázaro, M. (2009) Cultura científica y participación ciudadana en política socio-ambiental (Tesis Doctoral). Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, País Vasco, España.

Alfabetización científica y actitud hacia la ciencia

,

Si equiparamos cultura científica con alfabetización científica parece que ambos conceptos están estrechamente relacionados con la actitud hacia la ciencia. Los expertos parecen estar de acuerdo en que la alfabetización científica contribuye positivamente a este hecho y que esa actitud y el conocimiento científico están relacionadas de forma positiva (Durant, Evans y Thomas, 1989). Como señala Lázaro (2009), una actitud favorable ayuda a una mayor tolerancia a la financiación de la ciencia, a una mejora de las condiciones de la ciudadanía y de la participación democrática. Es cierto que esa alfabetización científica es positiva para la sociedad en general, no sólo para el mundo de la investigación. Una sociedad culta científicamente es una sociedad con espíritu crítico y con conciencia colectiva. Pero, además, es una sociedad en constante aprendizaje y mejora e incluso más integrada. Coincido en que esa alfabetización científica ayuda a esa visión global de la ciencia, con sus implicaciones y limitaciones, siendo conscientes de sus grados de certeza y evidencia, lo cual influye positivamente en su valoración. Desconocer algo suele hacer que la gente no confíe en ello. La incertidumbre es un aspecto clave y que va en contra de formarse una opinión estructurada, global y realista de cualquier hecho. La ciencia, con sus pros y sus contras, no es neutral y si somos conscientes de ello, podemos tener una actitud positiva hacia ella. Conociendo el alcance del conocimiento científico ayudamos a que la sociedad sepa lo que es ciencia y lo que no, evitando las pseudociencias y, por ello, mejorando la concepción de dicho conocimiento. 

Por otro lado, se asume que una baja concepción de la ciencia suele ser debida a esa falta de alfabetización científica. Y aquí es importante destacar que a mayor nivel académico mayor alfabetización científica. Los datos muestran que las personas con estudios universitarios son las que más creen en pseudociencias y desconfían de ciertas ciencias (FECYT, 2018). La alfabetización científica debe ser específica y atractiva, adaptada a los diferentes púlbicos, en diferentes contextos (formales y no formales) y medios para poder contrarrestar esa visión negativa de la ciencia en personas con baja alfabetización científica. 

Sin embargo, debemos tener en cuenta que la cultura científica no es sólo una acumulación de saber. El concepto de cultura científica engloba también expectativas y comportamientos entorno al hecho científico, por lo que no se debe limitar todas las acciones de cultura científica para únicamente mejorar la alfabetización. 

Referencias:

Durant, J., Evans, G. & Thomas, G. (1989) The public understanding of science. Nature, 340, 11–14. https://doi.org/10.1038/340011a0

Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (2018). Encuesta de Percepción Social de la Ciencia 2018. Recuperado de https://www.fecyt.es/es/noticia/principales-resultados-de-la-encuesta-de-percepcion-social-de-la-ciencia-2018

Lázaro, M. (2009) Cultura científica y participación ciudadana en política socio-ambiental (Tesis Doctoral). Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, País Vasco, España.

Definiciones de cultura científica

,

He elegido tres definiciones de cultura científica algo dispares y con varios matices. 

En primer lugar, tras revisar varias definiciones de cultura científica, Gutiérrez Rojas, Peralta Benítez y Fuentes González (2018) exponen que “el concepto de cultura científica por lo general se orientan hacia la integración de la información sobre ciencia y cultura que recibe la sociedad o un sector dado de esta” (pp. 8), diferenciando este concepto de lo que ocurre con los profesionales de la ciencia y que denominan “cultura científico investigativa”.

Por su parte, Vaccarezza (2008) explica que “la cultura científica puede ser entendida como intercambio continuo de significaciones heterogéneas, inconstantes, contradictorias y volátiles producidas, sea de manera activa o mantenidas en forma latente por diversos individuos y grupos sociales envueltos en redes más o menos permanentes o transitorias de interacción, con diferentes intereses, valores, expectativas, imágenes respecto a diversos objetos científicos y tecnológicos que entran a jugar papeles significativos en espacios sociales puntuales e históricamente situados” (Vaccarezza, 2008, citado por Vaccarezza, 2009, pp. 96-97)

Por último, he ido a una definición del producto de esa cultura científica bajo el epígrafe de “actividades de cultura científica”. Para ello, he recurrido a Orden de bases del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades que regulan la concesión de ayudas de la FECYT. En esta convocatoria, se entiende las actividadades de cultura científica aquellas “relacionadas con la ejecución, preparación, promoción y gestión, internacionalización y apoyo técnico a la divulgación científica; junto a la difusión de los resultados y la comunicación social de la ciencia, la tecnología y la innovación” 

Referencias:

Gutiérrez Rojas, I. R., Peralta Benítez, H., y Fuentes González, H. C. (2018). Cultura científica y cultura científico investigativa. Humanidades Médicas, 18(1), 8-19. Recuperado de http://scielo.sld.cu/pdf/hmc/v18n1/hmc03118.pdf

Orden CNU/250/2019, de 4 de marzo de 2019, por la que se aprueban las bases reguladoras de la concesión de ayudas de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, en régimen de concurrencia competitiva, para la realización de actividades en el ámbito del fomento de la cultura científica, tecnológica y de la innovación. Boletín Oficial del Estado, 57, de 7 de marzo de 2019, 22180-22202. Recuperado de https://www.convocatoria.fecyt.es/Publico/Bases/__Recursos/Bases_reguladoras_ayudas_Fomento_Cultura_Cientifica_2018.pdf

Vaccarezza, L. S. (2009). Estudios de Cultura Científica en América Latina. Redes, 15(30), 75-103. Recuperado de: http://www.unq.edu.ar/advf/documentos/58c2fbf16a174.pdf